Politólogo con bola de cristal

Confieso que ya me desesperé  y no veo para cuando Pingo decida qué método usará para las predicciones que dice que hará para sustituir al retirado pulpo Paul. Elegante como dice ser, no le parece aceptable ninguna de las ideas que le han llegado vía correo electrónico o por el blog de su servidor (www.oscardavismtz.blogspot.com) .

Y eso resulta desesperante, porque ese perro que se cree amo había asegurado que Paul se quedaría chiquito al lado de él. Sobre todo porque combinaría la adivinación con sus inclinaciones a ser politólogo de banqueta.

Ante mi actitud, quiso darme una muestra de sus prodigios y adelantó que el PRI en Morelos no logrará formar una planilla de unidad y terminará en una encarnizada disputa mediante la llamada consulta ala base, o sea que en elección abierta.

Admito que no se necesita ser un genio o estar tocado con dones sobrenaturales para imaginarse que en el PRI no se ponen de acuerdo en nada.

Total, que el Pingo deberá hacer mucho antes de que le crea que es lo que ahora dice ser.

Por lo pronto, los únicos felices con el pronóstico señalado líneas arriba son los integrantes de la súper pareja (algo así como “brangelina” de tierras tlahuicas) de Maricela Sánchez Cortés y Guillermo del Valle Reyes, expertos en pescar en río revuelto y que seguramente lograrán las mayores ganancias.

El Texcal  

Pedro Juárez Guadarrama fue víctima de la negligencia de quienes le antecedieron en el cargo y la de él mismo, cuando fue agredido por varios de quienes habitan legalmente en la reserva ecológica de El Texcal.

Son demasiados los que tienen responsabilidad en lo que ocurrió, porque permitieron que el negocio de la venta de terrenos prosperara durante la última década por razones que sólo ellos conocen.

Para colmo, no le pueden echar la culpa al PRI, porque esos diez años han sido blanquiazules.

Pero a tal grado ha crecido el problema que ahora es ya incontrolable. Claro, también demuestra la doble medida del gobierno anterior, que permitió a empresas constructoras de casas arrasar con zonas protegidas para hacer negocio y salpicar.

Pero como la naturaleza odia los espacios vacíos –siempre lo he dicho- si no se castiga a quienes promovieron y ejecutaron la agresión, al rato va a ser más difícil aún para las autoridades poner un pie en esa zona, no digamos desalojarla.

Por lo pronto, quienes permitieron esa ocupación hoy viven felices y contentos, olvidados de cualquier responsabilidad y sin temor a ser castigados por haber delinquido, ya sea por acción o por omisión.

Campo politizado

Cuando Sergio Estrada Cajigal llegó al poder ostentando los colores del PAN se asesoró de un nutrido grupo de priistas que, desde su privilegiada posición, trataron de reconvertir todas las estructuras de lo que había sido su partido, sin lograrlo.

En lo que más pusieron empeño fue en organizar una “CNC panista”, mediante la creación de unas siglas ligadas a la entrega de apoyos, tal y como lo habían hecho por décadas los priistas.

El único detalle que no tomaron en cuenta fue que otras políticas de estrada Cajigal acabaron prácticamente con los campesinos de la entidad, que vendieron sus tierras para que las empresas constructoras de casas hicieran su agosto.

El ex alcalde de Temixco Noé Sánchez Cruz sepultó bajo el cemento y el adoquín las productivas tierras morelenses, que antes producían arroz y caña de azúcar (además de una gran variedad de hortalizas) y hoy sólo dejan problemas.

Y hoy, además de que –metafóricamente quizá, pero cada vez más en la realidad- ya no quedan campesinos que afiliar, por lo que se ha cambiado la estrategia y ahora no hay que estar afiliado a nada, simplemente aparecer en las listas de beneficiarios de varios y estratégicos programas sociales.

Eso, claro, se confirmará en el 2012.

Protección Civil 

 Basiliso Miranda tiene una enorme pata de conejo que le ha permitido no tener que enfrentar grandes contingencias al frente de la Dirección de Protección Civil, donde lo pusieron como premio a su falta de convicciones y de principios. Al que le colocó allí (quizá Oscar Sergio Hernández Benítez) no le importa que haga buen trabajo, sino que ese señor antes perredista tenga una forma legal de tener una buena vida.

No es relevante para este caso que haya tantos puntos en al geografía morelense susceptibles de vivir una tragedia, ya sea producto de las fuerzas de la Naturaleza o de los excesos del quehacer humano.

Y ahora que se ha pronosticado una racha de fuertes lluvias pues el señor hace lo que le dice quien realmente desempeña sus labores, y avisa para que la gente se cuide, pensando que el que avisa no es traidor.

De por sí la gestión de la Secretaría de Gobierno -de la que depende Basiliso- no es muy buena que digamos.

O quizá el director de Protección Civil sigue siendo perredista y en realidad trabaja de forma tan mediocre como lo hace para que el partido en el gobierno pierda más votos de los que ya dejó en el camino en julio del año pasado y su ex partido repunte (algo que también esta en chino) en un acto de amor verdadero por la camiseta amarillo y negro.

No lo sé, pero por lo pronto el señor ha avisado que se pronostican lluvias intensas.

Y ya que hablamos de pronósticar, Pingo sigue en las mismas, ahogado en las sugerencias sobre la forma de presentar sus pronósticos, que dejarán chiquitos a los del aún famoso pulpo Paul. Ya incluso prepara la instalación de su propia oficina, para gestionar mejor la enorme fama mediática que se avecina (por lo menos eso piensa) y para atender a todos los fans.

Adivino casi oficial 

He convencido finalmente a Pingo (ese perro que vive en la casa de ustedes con actitudes de amo y que se siente politólogo) para que levante la mano y busque el papel que ha dejado descubierto el pulpo Paul, que finalmente se ha retirado de su cargo de oráculo.

Les había comentado del tema desde la semana anterior, luego de notar que sin Paul, el mundo se ha quedado huérfano y quién mejor que Pingo para llenar ese vacío.

Pero el problema es que no quiere ser adivino de partidos de futbol –dice que eso tiene categoría, porque hasta un pulpo puede hacerlo- sino de cosas más elevadas, signo claro de que pretende vaticinar sobre política.

Sus dotes de observador, su olfato perruno –obviamente no podía ser menos- y esa gracia heredada de la Naturaleza (así se describió: casi perfecto. Sólo le faltó decir que es jojutlense, pero no tiene tanta suerte) dice que lo hacen el mejor pronosticador, sobre todo con vistas al 2012, que está a la vuelta de la esquina.

El problema es que aún no encuentra la forma de expresar esas dotes. El pulpo sacaba ostiones de la urna que elegía, pero Pingo no cree de su altura sacar croquetas o cosas así.

Así es que mientras encuentra el método para dar a conocer sus pronósticos, le he sugerido que acepté las sugerencias de los lectores, quizá desde www.oscardavismtz.blogspot.com

Podría ser una pesadilla

Normalmente mis noches son muy cortas y mis días largos, por lo que rara vez desaprovecho el poquito tiempo que tengo para dormir. No hay pesadilla que me inquiete, por lo que les puedo decir que el relato que sigue no es un mal sueño:

Camino por una calle muy transitada y de repente me llama la atención que a la derecha, en el quicio de un negocio, hay un enfermo mental sentado entre cartones y bolsas de plástico que habla solo y parece reclamarle a la gente que transita por allí, aunque en realidad observo que no molesta a nadie. Esta sentado y lo único que hace es manotear con su mejor amigo invisible.

Pienso que por si acaso mejor me cambio de banqueta y eludo el problema, como hace todo aquel que  logra verlo desde lejos. Al otro día es lo mismo y al siguiente, porque el señor es parte del paisaje.

Por aquellas cosas raras de la vida de repente me debo quedar quieto ceca de allí y sin nada mejor que hacer observo a ese señor que  -me percato- nunca se para, siempre está en la misma posición. Pero mientras lo veo -desde la banqueta de enfrenta, pero con toda claridad, hace un movimiento como si se fuera a parar pero no lo hace, sólo pone al descubierto sus piernas, una de las cuales no tiene pies y la otra con unos cuantos dedos.

No tiene muletas o algo que le ayude a caminar y la extremidad sin pie se ve sucia del  muñón.

El hombre sólo tiene una botella de agua, no se ven restos de comida, pero indudablemente el señor allí vive y esa arteria donde se puede presenciar el triste espectáculo es el bulevard Benito Juárez de Cuernavaca, a pocos metros de su cruce con Abasolo.

La doble combinación de su infortunio (sus problemas mentales y sus extremidades incompletas) lo han dejado allí.

Sería una buena descripción de una pesadilla, pero es la vida real. Cualquier de ustedes pueden verlo y pensar lo que quieran, menos que tratamos a nuestros prójimos con humanidad.

El juicio de la Historia

Una vez que el enemigo (el Coco, mejor dicho) se ha quitado del camino, quienes hoy controlan el Poder Judicial de Morelos (con inocultable alegría y con ideológica perversidad) celebran todos los días la limpieza que prometen hacer. Su felicidad es tan inmensa que  han olvidado cuidar las formas para no mostrar su verdadera intención, que es concentra el poder como en los viejos tiempos, justo en la dirección contraria lo que requiere la ciudadanía.

Sin embargo, dentro de muy poquito quienes les ayudaron a lograr sus fines comenzarán a pasar las facturas. Y no pedirán poquito.

Así es que dentro de muy poco volveremos a ver el triste espectáculo de la familia (impartidora de justicia) dividida y las declaraciones tronantes de uno y otro bando.

El peor posicionado es el presidente Miguel Ángel Falcón, sometido a los designios de quienes le dieron el cargo y que en algunos instantes de la disputa lo trataron como auténtico empleado.

Ahora, en teoría él es quien manda. Ojalá llegue al terreno de los hechos, porque cuando se dé cuenta de que sí existe el juicio de la Historia, será demasiado tarde.

Por otro lado, una vez que se ha anunciado la jubilación del pulpo Paul, que ya no adivinará más, trabajaré intensamente para convencer a Pingo de que se transforme de politólogo en oráculo. Si lo logro, les platicaré

Maldito pulpo

Cuando un impertinente cuenta el final de la película que uno pensaba ver le quita toda la emoción. Lo mismo acaba de hacer el pulpo Paul, que desde el viernes nos dijo cómo quedarían los partidos de futbol por el tercer y cuarto lugar en el Mundial y por el primer lugar.

Ese cerebro de molusco acabó con la expectación con sus anuncios, así es que, como ya sabíamos qué pasaría, pues sólo era cosa de esperar que cayera el gol decisivo (en este caso el único) y pues de allí cada quien a lo suyo (muchos a festejar) y uno que otro a llorar, especialmente en España, donde hubo empresas y un banco que anunciaron grandes ofertas si su país ganaba la Copa.

A ese banco generoso le saldrá el chistecito en diez millones de euros y muchas empresas deberán regresar el dinero que cobraron por la compra de televisores, computadoras y otros electrodomésticos.

Mientras, políticos mexicanos y morelenses en lo particular: ahora sí se tienen que poner a trabajar porque ya acabó el Mundial y la gente ya no tiene circo.

Les tocará a ustedes escenificar los actos (seguramente volverán a sobrar payasos y trapecistas).

Consejo para los alemanes

Creo que es necesario hacer un llamado de advertencia a Alemania, para asegurarse de cuidar bien a su pulpo agorero, ya que con la cualidades que demuestra tener, pero sobre todo con la curiosidad que ha despertado, es posible que a estas alturas alguien muy arriba, en el gobierno federal haya elaborado el plan para secuestrar al cefalópodo y traerlo a México para una magna exhibición por toda la república, para hacer que los mexicanos nos olvidemos de la realidad y veamos las cosas como ellos en el gobierno las perciben.

Los gobernantes de este país se imaginan a una multitud extasiada en las calles, pendientes sólo del paso de Paul (así se llama el pulpo que pronosticó una vez más a favor de España para el partido de mañana) y olvidados de los graves problemas políticos y –sobre todo financieros- que nos han provocado.

Hasta de comer se olvidaría la gente con tal de tener la oportunidad de conocer a ese personaje que parece salido de esta columna (sería buen compañero de Pingo y de la iguana verde, porque Pingo es polítologo y él -el pulpo- es adivino. La iguana verde –que me disculpe- está de pilón).

Así es que amigos alemanes: cuiden sus tesoros de la rapacidad de los que gobiernan México y que creen que sólo con circo el pueblo de este país está tranquilo y contento –lo peor es que creo que tienen razón-.

Ya por último, Pingo le manda un mensaje a Agur Arrendondo, quien hace unos días se atrevió a cuestionar su existencia. Eso sí. Agur y otros incrédulos pueden ver las fotos de Pingo, de la iguana verde (en sus dos versiones- y del canito en http://oscardavismtz.blogspot.com.

Ya lo sabe usted: a las  pruebas nos remitimos.

La otra "iguana" verde

Este es el nuevo especimen que se hospeda en esta columna. Apareció de la nada en la casa de ustedes y entendemos que -por usar el mismo uniforme- debe ser la representante de la iguana verde, esa ingrata que desapareció en cuanto acabó de devorar las flores de tulipán que tanto le gustan.
Por lo pronto, ésta tiene la mala costumbre de quedarse quieta ocho o diez horas en el mismo lugar. como si fuera adorno de toda la vida.
Se las dejo para que la vayan conociendo.

Inmóvil por ingenua

La ingrata iguana verde quizá espere que el tulipán que crece en la casa de ustedes vuelva a florear para regalarnos una visita (de gourmet) ya que le encantan los bocadillos con esas flores.

Pensé que había acudido en calidad de observadora electoral a alguno de los estados donde hubo comicios el domingo, pero en realidad me enteré que fue en busca de mejores jardines.

Y eso lo supe porque la iguana verde dejó representante (alguien de su mismo color pero de otras características, no tan de iguana, pero para mantenerle la autoestima no le diré lagartija ni mucho menos) que no por verde es inmadura, sino al contrario.

El nuevo espécimen tiene como cualidad quedarse quieto largas horas, casi como si fuera adorno de siempre en la pared y su extraña inmovilidad le dio ayer un buen susto, cuando se quedó quieta en el bote de la basura y por poquito la echan en el carro recolector. Parecía de plástico y como tal la trataron. Al final la agarraron de la cola (me extraña que no se le cayó) y la metieron a la casa otra vez. Y ella, como si nada.

Pero una vez que vio que no era indeseable en el que ahora considera su hogar, explicó que es heredera de una vieja tradición priista (esa de que “el que se mueve no sale en la foto”) y ella, con ansias de progresar, no se mueve ni para pestañear porque la pobre piensa que así, quietecita, progresará en la vida, como tanta gente del tricolor que es hoy lo que es gracias a que siempre estuvieron agazapados, sin moverse.

Pobre animal (me refiero al sucedáneo de iguana) pero espero que algún día despierte de su ilusión y se entere de que ese método sólo funcionó entre la fauna más rastrera que pudiera haber existido. Y ella no parece formar parte de allí.

En fin, ya les platicaré. Mientras , si la quiere conocer lo invito a visitar http://oscardavismtz.blogspot.com, donde ya está una foto más actual del Pingo.

Trabajo de años

España llegó a su primera final en una Copa Mundial gracias a que jugó como un equipo y a sus destacadas individualidades se sumó el trabajo en conjunto. Claro, contó también que la plantilla es casi la misma que conquistó hace dos años la llamada Eurocopa.

Alemania fue una sombra de aquel equipo que le hizo tragarse sus palabras a Maradona.

Hasta antes del 2008, España corría la misma suerte en el futbol que las selecciones mexicana, que cada torneo juegan como  nunca y pierden como siempre.

Su apodo de "furia roja" era más bien un intento de justificar el exceso de energía gastado sin ton ni son camino de cada nueva eliminación.

Pero desde que decidieron construir un sistema deportivo, en ese país que no es la madre patria ( por lo menos no la mía) sino la nación que conquistó y explotó los recursos de nuestra tierra durante 300 años ha logrado salir del atrás en que lo metió en muchos sentidos la larga dictadura franquista.

Lo mismo ocurrió en el plano tecnológico o incluso en el social.

Los mexicanos venimos de una larga dictadura (70 años del PRI y 10 del PAN) que sólo cambia de nombre peor no de técnicas y necesitamos urgentemente un plan que nos haga cambiar para que dejemos de ir como dicen que van los cangrejos (de lado) y dejemos de retroceder en todos los rubros.

Por lo pronto, lo de ayer fue sólo un juego, pero el resultado es fruto de una labor constate y en la misma dirección de varios años.

Mensajes

Ayer el presidente de la república dijo que el resultado de las elecciones pueden leerse como un rechazo a la violencia, pero en lo personal creo que fue un grito de los ciudadanos que acudieron a votar para decirle a sus autoridades que se pongan a trabajar y acaben con la violencia.

Por que sólo quienes gobiernan pueden acabar con la violencia, ya que quienes forman parte de la delincuencia organizada resultan beneficiados de la violencia y no la frenarán a menos que el Estado los supere y los someta. Y ese es desde mi punto de vista el mensaje de los electores: que las autoridades hagan ya lo que se requiere y no lo pospongan o lo disfracen con anuncios televisivos al por mayor y pagados por los contribuyentes.
Las autoridades son las únicas responsables de la situación actual y de lo que pudiera ocurrir por el clima de impunidad que reina a favor de quienes ejercen la violencia –sea del bando que sea- ya que nadie los persigue, sean “buenos” o “malos”.

El abstencionismo en algunos estados que el domingo tuvieron elecciones también es un mensaje claro y angustiante. Los partidos políticos que controlan las instituciones han dejado al ciudadano sin espacios parea expresar su punto de vista y parece que la ausencia en las urnas comienza a ser usada como –indebida y peligrosa- arma para hablar cara a cara a los políticos.

Pingo, en postura de meditación (o como esfinge)

Como lo había prometido, aquí está una foto de Pingo, sorprendido en uno de sus frecuentes  momento de meditación. Canuto, su guarura (de traje negro y en posición de alerta) vigila que nada interrumpa sus pensamientos.

Lo que produce nauseas

Resulta que, por tragón, el Pingo se enfermó ayer de la panza. El pobre animal estaba todo pálido y tembloroso y por poquito y pierde la compostura. Todo fue por cusco, pues le dio por husmear en el bote de la basura, donde encontró algo pero rápido tuvo su penitencia.

Pero tan circunspecto como es, trató de simular que no hizo algo incorrecto y atribuyó sus malestares (mareos y ascos) a que se le ocurrió ver en la televisión las noticias del proceso electoral en 14 estados del país.

Asegura que a cualquiera se le revuelve el estómago al comprobar que fueron elecciones en que todos los bandos recurrieron al acarreo de votos, el uso de recursos públicos, las amenazas y la manipulación.

Afirma que la voluntad ciudadana ya no cuenta y que a pesar de que supuestamente existen mecanismos de control, estos no se usan, y quienes deberían ser llamados  delincuentes electorales ni siquiera llegan a eso, porque nadie los persigue y su impunidad es casi absoluta.

No porque no sean delincuentes.

En la explicación de sus problemas gástricos, el Pingo dijo que quienes fueron detenidos cuando realizaban actividades irregulares cayeron por pe... nsar que nadie se daría cuenta de lo que hacían y habían adoptado métodos muy descarados, no porque la autoridad estuviera precisamente a la caza de irregularidades.

Y finalizó su explicación (se le olvidó que explicación no pedida culpabilidad manifiesta) con el argumento de que el estómago se le descompuso luego de ver todas esas cochinadas, nunca por comer lo que no debe.

Así es de triste el nivel de la democracia en México. Sirve hasta para justificar los malos pasos del Pingo, que no se caracteriza precisamente por ser bueno.

Mañana, si el tiempo lo permite, les contaré lo que piensa la iguana verde -que ya reapareció- del proceso electoral.

La esfinge "habló"

A nadie sorprenden las estimaciones electorales de ayer, no por los méritos del PRI -que donde los hay no son muchos- sino por la terquedad del PAN de considerar a los gobernados como menores de edad a los que se les puede decir que las cosas son color de rosa mientras pasa lo que todos sabemos que pasa.

Varios de los escasos y apreciados lectores de esta columna me han preguntado porque Pingo sigue castigado y ausente.

Quieren saber también de la iguana verde y sus andanzas. A ellos les digo que de la iguana ni sus luces, no sé si por ingratitud o porque decidió conocer por sí misma los detalles del proceso electoral que hoy cambiará a doce gobernadores.

El Pingo en cambio ha guardado un juicioso silencio, que le he invitado a romper, sobre todo cuando asume su pose de esfinge -cada cierto tiempo le da por portarse así- pero me dice que poco se puede decir cuando nadie quiere escuchar.

Pero aún así agregó que tal parece que no sirve hablar, sino que es necesario ladrar para que allá arriba escuchen.

Dijo también que no le gustan los monólogos -aunque en realidad él estaba haciendo uno, pues a leguas se notaba que no le interesaba mi opinión- y que para eso mejor guarda silencio.

Y guardó silencio, no sin antes prometer que cuando se den más detalles de los resultados electorales le dará consejos a, entre otros, Maricela Sánchez, Jorge Arizmendi y Germán Castañón Galaviz.

Voy a buscar una foto de Pingo con actitud de esfinge para que usted la pueda ver en mi blog (http://oscardavismtz.blogspot.com) .

Sin internet

Que difícil es vivir (casi) sin internet. El caño causado a una importante antena en Monterrey desconectó totalmente el servicio de Cablemas, que surte a la empresa donde labora y paso la mayor parte del día.
Parte o la totalidad del tráfico que vio su camino habitual truncado se dirige ahora por las conexiones que usa Telmex, que ha resentido la demanda y ahora sufre una bajada notable de la velocidad para subir y descargar.
No tienen idea de lo difícil que es hacer un periódico en esas condiciones, sobre todo porque aquí estamos acostumbrados al ciberespacio desde hace por lo menos once años.
Claro, antes haciamos el mismo trabajo (en realidad menos) sin internet, ni cámaras digitales ni muchas otras comodidades habituales hoy en día, pero por eso había más gente en labores que al hacerlas a la antigüita cuestan mucho trabajo.
En fin, lo mejor es que sobreviviremos.