jueves, marzo 31, 2011

Un antes…

Hay una película de buena calidad, norteamericana que se llama Bajo fuego (Under Fire, en su versión original, si mal no recuerdo) que trata el tema de los últimos días de la guerra civil en Nicaragua y la caída de Anastasio Somoza.


Narra la historia de tres periodistas en el contexto de esa guerra (por cierto, una parte de la película fue filmada en Cuernavaca) en la que el protagonista (Nick Nolte) es un fotógrafo que en el momento culminante de la cinta capta como el Ejército del dictador mata a su colega, protagonizado por Gene Hackman y debe huir para salvar su vida. Hay una persecución cuyo escenario real fue la colonia La Estación de la capital morelense.
El fotógrafo se salva y sus imágenes le dan la vuelta al mundo, lo que hace que el gobierno norteamericano le retire el apoyo a Somoza por haber matado a un gringo. Gracias a eso los sandinistas triunfan, de acuerdo al guión de la película, basada en un hecho real.
En una de las escenas finales, una “nicaragüense” le dice a la viuda del periodista asesinado (interpretada por Joanna Cassidy) algo así como “de haber sabido que matando a un norteamericano dejaban de ayudar a Somoza, debimos haber matado a uno antes”. Palabras más, palabras menos.
Esa terrible cita debe resonar ahora en más de un par de orejas aquí en Morelos. Son cientos (así como dije, cientos) las madres que han perdido a sus hijos en estos dos últimos años de guerra contra el narco en Morelos.
Un porcentaje desconocido pero se supone que elevado tenía algún tipo de nexos con la delincuencia organizada. No todos. Pero los que eran ajenos y murieron fueron calificados igual que el resto.
Hoy, por los terribles acontecimientos del lunes pasado, las autoridades por fin han decidido hacer la investigación (con medios locales) de uno de esos tantos crímenes que antes quedaban olvidados en cuanto llegaba la siguiente matanza.
Es terrible que haya sido Javier Sicilia el que comprobara lo que siempre se ha sabido: que la pluma es más poderosa que la espada. Se tarda, pero surte efecto.
Lamento tanto lo que le ha pasado. Nunca recuperará lo perdido. El sacrificio de su vástago fue en vano, para fines puramente del amor que le tienen los suyos. Pero no ha sido en vano para el resto de sus congéneres.
Hoy se sabe que ese tipo de crímenes sí se puede investigar. De allí en adelante será difícil no democratizar la procuración de la justicia. Hay –dolorosamente- un antes y un después.
En verdad lo  lamento, porque nunca debió haber habido ese “antes”, para que no hubiera un “después” como el que hay ahora.

Chupasangre

Graco, ave de las tempestades cuyo plumaje sí que se ha manchado al cruzar el pantano, está listo para negociar. Lo mismo que el otro dueño del PRD. Lo que sea, que lo que caiga es bueno.
Falta tanto pero a la vez tan poco para las elecciones que quienes viven de esa actividad lícita pero inmoral comienzan a jugar sus cartas para amarrar con la mayor anticipación posible los ingresos monetarios para los próximos tres años.
Los dos aquí citados son los negociadores en su máxima expresión, cualquier cosa que haya que hacer, por indigna que parezca, la hacen, que de algo tienen que vivir.
Por supuesto, en los demás partidos también hay gente así. De hecho, sobran.
Y no hay nada que les haga pensar en nosotros los ciudadanos, los que supuestamente les damos de comer, los que pagamos sus consumos en los mejores restaurantes y los boletos de avión cuando se van a pasear con las familias o los amigos (y las amigas) o lo que sea, que para eso nos representan.
Y lo peor es que lo que negocian es quedarse con los recursos que deberían ser para todos.
Lo que gana Graco, Demédecis, Castañón, (agregue aquí una larga lista de priistas y panistas) y otros en realidad es dinero que le tocaba (en obras, servicios o menores impuestos) a usted.
Pero como el que calla otorga, ni quien diga nada. De a poquito, esos señores le chupan el alma y creo que todavía hay personas que les dan las gracias.
Cosas de la política, cosas de México.
Por cierto, ayer Javier Bolaños Aguilar ratificó lo dicho el miércoles en este espacio: “…a nivel estado prevalece un clima de cierta tranquilidad y son muy pocos los conflictos colectivos de relevancia…”  Así lo consigna una nota de mi compañero Daniel Alcaraz. Ante eso no hay mucho que agregar, excepto que podemos decir que si él vive en Morelos, lo hace en el barrio más tranquilo que pudiera existir y que muchos, la mayoría, no tenemos el gusto de conocer.

martes, marzo 29, 2011

Otra vez en aprietos

  Otra vez los problemas se han acumulado. De racimo reventaron situaciones que se creían controladas –no resueltas, controladas- y quien tiene en sus manos la gobernabilidad interior –el secretario de Gobierno- no da trazas de tener la suficiente capacidad, menos quienes le deben auxiliar Nexus delicadas tareas.

Para empezar, los analistas oficiales, aquella gente a la que le pagan muy bien para que evalúe los conflictos y dé consejos sobre cómo o cuando abordarlos, sólo está allí para engordar la nómina, porque no saben hacer su oficio.
Eso genera que no haya previsión y que además no se tomen las medidas adecuadas.
Es el caso de los profesores jubilados, a los que más de una vez se le has intentado hacer desistir de sus reclamos, sin entender la naturaleza de ese movimiento y la especie de mística que guía a quienes en el participan.
Y ni siquiera pueden apostar a vencerlos por el tiempo, porque en esta oleada de jubilaciones que se acaba de dar ya no es el clásico profesor de la tercera edad harto de dar clases el que se retira, sino auténticos jovenazos que tienen mucha cuerda y que no son fáciles de convencer.
De los problemas del transporte mejor ni hablamos. El manejo que Francisco Alva Meraz le da a todos los problemas es una garantía de que habrá conflictos intensos en cualquier momento.
Los reclamos de las diferentes comunidades de la entidad siguen allí, nadie los ha apagado.
Que de repente todos parezcan coincidir no es –tristemente- una coincidencia, sino el efecto de relegar una y otra y otra vez.
La comodidad en la que viven muchos funcionarios le cuesta caro a la sociedad.
Tan fácil que sería que cada quien haga lo que debe.

lunes, marzo 28, 2011

Empleado de gobierno

 Bulmaro Hernández Juárez es desde hace muchos años empleado del gobierno (por lo menos está a las órdenes del gobernante en turno y no creo que lo haga de a gratis)  por lo que no me explicó que la protesta de camioneros que hoy lunes encabezó (también estuve allí, a un lado de él, gracias a las ventajas de ser un desconocido) haya sido real, pués aunque la mayor parte de las consignas eran contra el gobierno del estado y específicamente contra el gobernador -al que le piden trabajo, o sea, obras- tal situación no corresponde con lo que él es.

Por lo menos la grosera protesta -los tipos malencarados que manejaban los grandes camiones aceleraban sin precaución, tocaron sus estridentes claxons y circulaban con poca precaución al final de su protesta- hizo que los ciudadanos los odiáramos, por tan desconsiderada forma de hacerse notar.
También noté que varios de los transeúntes tuvimos la misma sensación de presenciar un reclamo de camioneros cetemistas y pensábamos que era su segunda aparición en las calles luego de la marcha del domingo. Pero no. Los logos estaban en las puertas de los vehículos en que viajaban los reclamantes: NGS, Nuevo Grupo Sindical, la asociación favorita del régimen
Por eso no entiendo la naturaleza o la finalidad de la protesta de ayer.
Algún plan malévolo cuyo final ya se sabe, porque allí no dan paso sin huarache.
Lo único malo es que, como siempre, pasan a traer a los más mensos, quiero decir, a los más indefensos de esta historia, que somos los ciudadanos. Y eso de pasar a traer es más que una figura retórica, porque los camioneros retiraron su bloqueo a toda velocidad. Si los peatones no éramos lo suficientemente rápidos, no nos iría bien.
Peatones, automovilistas, estudiantes, burócratas, trabajadores en general. Y solo me refiero a lo que ocurrió en el primer cuadro, no he narrado lo que padecieron hoy quienes pretendían entrar a Cuernavaca por Plan de Ayala o por el sur. Todos fuimos afectados por este reclamo que, para rematar, fue de muchos decibeles, cuando los insensibles choferes hicieron sonar al unísono sus claxons, como ya lo dije y lo repito.
Habrá que esperar a conocer el final de esta historia.



domingo, marzo 27, 2011

La suma de las pequeñas cosas

  Una ciudadana indignada me contó que el jueves a las 5:30 de la tarde viajó desde la comunidad de Coatetelco en un autobús de la empresa Lasser que a la salida del pueblo fue embestido por una camioneta, lo que provocó que resultaran heridos María Dolores Álvarez, vecina de Xochitepec y su hijo de 3 años de edad, ya que con el impacto ambos fueron arrastrados desde el último asiento del Lasser, hasta llegar a la parte delantera del camión.

“Aproximadamente a las 5:50, llame al 066 y después de que el teléfono timbró ocho veces fue atendida mi llamada, me hicieron infinidad de preguntas, finalmente el operador levantó el reporte, dieron las 6:10 de la tarde y nunca nadie acudió al auxilio de las víctimas”.
Finalmente la afectada, María Dolores, junto con su esposo Arturo Vázquez y sus tres hijos fue trasladada en la misma camioneta que ocasiono el choque al Hospital General ”Dr. Rodolfo Becerril de la Paz” de Tetecala .
“Después que se llevaron a la señora los demás pasajeros trasbordamos a otro autobús y ya cuando llegamos a la carretera de Alpuyeca apenas iba la patrulla y la ambulancia (serían las 6:25 de la tarde, aproximadamente) cuando la emergencia, obviamente, ya había pasado”.
La persona que nos reporta esto está realmente indignada. Y aunque se trata en apariencia de un incidente aislado, en realidad sume usted todos los que de ese tipo ocurren en un día y tendrá como resultado el tamaño del descontento.
Mientras, los que ocupan cargos de elección popular de todos los partidos gastan el tiempo de trabajo que se les cubre con recursos públicos en asuntos personales (la mayor parte) y (lo menos) en vitorearse por las grandes hazañas que han logrado como representantes de los ciudadanos.
Y quienes no tienen cargo de elección pero igual viven del dinero público llegan a extremos de que ni siquiera se pueden justificar frente a sus propios militantes por las lecciones de incongruencia que dan, como el caso del perredismo cuyo presidente critica por fuera a los que hacen campañas anticipadas mientras deja que Graco se promocione Como el próximo gobernador, o de perdida como el candidato casi oficial de su partido a la gubernatura en 2012.
Igual Germán Castañón se da el lujo de presentar a su dirigente nacional a las bases municipales del panismo en Morelos cuando todo mundo sabe que el PAN no tiene estructuras municipales dignas de ese nombre, por el proceso natural a concentrar todo en unas cuantas manos (algunas negras).
Mientras, los problemas “insignificantes” (a ojo de la autoridad) afectan a tantos ciudadanos, que en una estricta revisión de prioridades son todo menos pequeños.
Pero la abultada nómina oficial no alcanza siquiera para contratar a un (uno solo) verdadero analista que detecte lo que pasa en Morelos.

jueves, marzo 24, 2011

La idea grande

 Retomando el caso de la gran idea que tuvo Alonso Lujambio (secretario de Educación Pública, ni más ni menos) al decir que las telenovelas educan, les comentaba ayer que se abre un gran horizonte para quienes tengan la habilidad de escribir guiones de televisión y estén dotados de gran imaginación, porque se pueden poner a la altura de José Vasconcelos o de cualquiera de los grandes educadores de éste país.
Por ejemplo, podrían hacer una gran historia de lo que hoy es la triste historia de la guerra contra el narcotráfico, como se le llamo desde un principio a la guerra de nunca acabar.
Me imagino que la gente que ve telenovelas podría ser educada en varias vertientes con semejante relato: quizá lo más práctico sería para generar buenos reflejos y que los alumnos (quizá así debamos llamar desde ahora a los televidentes) se condicionen para tirarse al piso cuando suenen los balazos y no haya mayores consecuencias, lo que quiere decir que desde el piso podrán seguir con atención la telenovela del momento mientras afuera las cosas se calman.
También la trama podría abordar la utilidad que tiene la citada guerra, a fin de que a todos esos niños y jóvenes que se criaron con un videojuego en las manos encuentren no se les califique de ociosos, sino de ciudadanos en entrenamiento para cuando se requiera disparar de a deverás.
Algo así como lo que ocurre en la película “marcianos al ataque”, en la que quienes más exitosamente se defienden de los extraterrestres son dos jóvenes que sólo sabían dedicarse a un jueguito que consistía en disparar con una “pistola laser”.
La dichosa telenovela sería una reivindicación de su (falta de)actividad.
En fin,     que se ha abierto ante nosotros todo un mundo de posibilidades, gracias a la propuesta estratégica de quien sólo piensa en nosotros (y en complacer a su patrona, la famosa maestra Elba Esther).

miércoles, marzo 23, 2011

De telenovela

Luego de que Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública (en realidad empleado de Elba Esther Gordillo, a quien le cuida el changarro) reveló al mundo su infinita sabiduría cuando dijo que las telenovelas son educativas, creo que ha llegado el momento de dedicarse a la producción de guiones para esa clase de programas televisivos, porque allí está el futuro y la salvación de México.

Me imagino el guión de la telenovela (que tendría éxito mundial) dedicada a reflejar la vida y milagros de los políticos morelenses que han logrado éxitos imbatibles en materia de seguridad. Los niños y señoras que formarán parte del amplio auditorio sabrán como se lucha a brazo partido contra la delincuencia organizada desde un escritorio amplio y cómodo donde también se puede dormitar de vez en cuando.
Podría comenzar con una toma muy cercana de quien personificara a nuestro héroe, que miraría a la cámara con aire de ensoñación mientras recuerda sus viejos éxitos de juventud. Aunque con eso tendríamos para muchos capítulos, tarde o temprano volveríamos a la misma toma en la oficina del funcionario, que despierta agitado cuando suena su teléfono y se escucha la voz de su secretaria que le dice “señor, es hora de volver a casa. Nuestra jornada laboral ha terminado felizmente”.
Mientras, se pueden hacer algunas tomas exteriores de patrullas intimidando borrachitos, el único tipo de “delincuencia” que azota estas tierras. Hay que poner escenas del jefazo mientras habla por radio desde su patrulla, en la que con sirena abierta se dirige al restaurant de moda para atender una reunión urgente con sus jefes.
Ya lo creo, sería una telenovela didáctica y enriquecedora, llena de historias humanas (podrían ser de animales, recuerde a Pingo, el metiche en esta columna) que puede ser posible gracias a que nuestro secretario de Educación Pública nos ha iluminado.

martes, marzo 22, 2011

Lo que no alcanzan a ver

Así como Oscar Sergio Hernández Benítez ve saldos blancos donde no los hay, así Juan Ángel Flores Bustamante ve equilibrios ideológicos donde no existen, en referencia a que el cambio de dirigente nacional en su partido (o lo que queda de él) no ha traído roces, sino verdaderas tormentas, que más bien parecen tifones con todo y tsunami, porque no se pueden mezclar el agua y el aceite, como en el partido citado pretenden hacer.

Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Para los dos ejemplos citados arriba el refrán se aplica con exactitud.
En el primer caso es grave porque el secretario de Gobierno sólo se preocupa por los turistas, mientras que los morelenses quizá les parezcamos poca cosa.
En el segundo de los ejemplos citados  no hay tanto problema, porque los únicos damnificados son los perredistas que a estas alturas son una fracción insignificante del total de habitantes de la entidad.
Por supuesto, quienes fueron perredistas hoy son del inexistente partido de AMLO, Andrés Manuel López Obrador, cuyos seguidores han construido una estructura paralela a la del PRD mientras mi paisano cuidador de ese partido se dormía en sus laureles.
Al final es probable que le dé malas cuentas a sus dos patrones, Fidel Demédicis Hidalgo y Graco Ramírez. Éste último por su lado no le tiene miedo a las leyes electorales y se promueve abiertamente como candidato a gobernador.
Si las cosas siguen así, cuando acabe su precampaña –además de que se arriesga a que lo descalifiquen- quizá ya no tenga partido por el cuál competir. Al paso que van, apenas quedarán las siglas.

lunes, marzo 21, 2011

Que no fuera tan caro…

  Joaquín Sabina, ese cantautor español con el que comparto apellido –él también es Martínez- dice en una de sus canciones (noche de bodas): “que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena”.

Ojalá eso fuera así y nuestros políticos lo supieran, para que tuvieran más actos valientes que los que hoy tienen (ninguno en absoluto).
Seguramente por la enorme dependencia que tienen del dinero ajeno, los que se dedican a la política requieren de mucho valor para realizar actos que los lleven a dejar de pensar en ellos mismos y a hacerlo a favor de los demás.
Sale más barato y para ellos vale la pena ser cobardes y caer en el amplio espectro que la tentación les ofrece. Desde ser omisos en el cumplimiento de sus funciones hasta meter la mano donde no deben.
Ojalá los términos se invirtieran y entre quienes ocupan los cargos públicos pudiéramos encontrar frecuentes actos de valentía y honradez y no como ahora.
Lo malo es que esa ausencia de valor (y de valores) contagia a los ciudadanos, que se quedan a la espera de ver qué pasa, para criticar a toro pasado a quienes los saquean y así hasta el infinito, hasta que las cosas no se puedan remediar.
Por otro lado, lo invito a promover una moción para que de los recursos públicos se le compre a Oscar Sergio una suscripción a los periódicos que se editan en Cuernavaca, a fin de evitarle la pena de decir tonterías, como eso de que había sido blanco el saldo del fin de semana.
Es más fácil que lea periódicos a que le pregunte a los deudos. Quizá lo defiendan al decir que sólo se refiere a cuestiones turísticas, pero de que no hay tanta blancura, pués no la hay.

domingo, marzo 20, 2011

Yo sí me acuerdo

  Como cada año, se hará lo posible para que pase lo más desapercibido posible la fecha de mañana: hace 205 años nació Benito Juárez García, el hombre que construyó el México moderno y cuya figura representa un auténtico grito de “sí se puede”, exclamado en una época en la que las cosas no eran fáciles.

Don Benito sin embargo logró sobreponerse a todas las adversidades: era indígena, huérfano, no hablante del español, pobre y de una comunidad perdida en las montañas de su tierra natal, lo que era realmente estar lejos de todo.
Y aunque encontró a un protector, tuvo que hallar la manera de desafiarlo para no estudiar la carrera de sacerdote, sino la de leyes.
Luego de no hablar español en su niñez, logró hacerse entender en latín, inglés y francés y fue un abogado notable, que trabajó para las causas de los pueblos, a los que defendió de los abusos de los poderosos.
Mi tierra natal aún lo honra en su nombre oficial (Jojutla de Juárez) y digo “aún” porque así como han sido los últimos alcaldes de ese lugar capaz que uno de ellos se roba el apelativo juarista o lo vende al mejor postor.
Juárez supo rodearse de amigos inteligentes. Junto a ellos le dio forma a este país, al que defendió de enemigos que parecían invencibles.
Por supuesto, era humano y como tal tuvo errores de gran tamaño, pero nunca sucumbió a las tentaciones que hoy nos han llevado al desastre.
Como en su gobierno separó a la Iglesia del Estado, los que hoy gobiernan lo consideran el diablo. Y así lo tratan.
Por eso desde aquí vayan esas líneas para ese hombre que demostró una y otra vez que no hay imposibles. Y como decían los políticos priistas desde la ridiculez que da el poder absoluto: si Juárez no hubiera muerto, viviría.

miércoles, marzo 16, 2011

Hasta damos las gracias

El gobierno federal ha justificado (al menos eso piensan esos que venden la patria a cachitos cada día) la autorización para que el gobierno norteamericano realice vuelos de espionaje en territorio nacional.
Nunca la tuvieran tan fácil los que mantienen en su corazón las ganas de ponerle otra estrellita a la bandera gringa.
Pero mientras, los mexicanos hacemos hasta lo imposible por no merecer la tierra que nos vio nacer. Somos especialistas en obstaculizarnos unos a otros. Hoy miércoles como a eso de las doce y media de la tarde me tocó ver como un chofer de la Ruta Ocho generaba una larga cola de autos en la calle Abasolo que daba la vuelta por el bulevard Juárez porque el señor detuvo su vehículo para comprarse una gorda en un negocio del lugar.
Está bien que trabaje horas y horas explotado por sus patrones, pero así como ellos no tienen consideración, tampoco él la tiene por sus conciudadanos.
Es un ejemplo muy pequeño pero demasiado frecuente. Y los ejemplos grandes también sobran. Por ejemplo, el periódico Reforma señala que el gobierno federal entregó el llamado Plan Nacional de Reducción del Gasto Público a la Cámara de Diputados, donde supuestamente se consignan los esfuerzos por disminuir la nómina a través de despidos, pero la mayor parte de estos no corresponde a los burócratas mantenidos, sino a los miembros del liquidado Sindicato Mexicano de Electricistas, cuyos nombre usaron para salvar los puestos de los amigos.
Eso no es un abuso, es un intento más por demostrar que los mexicanos aguantamos todo y hasta damos las gracias.

martes, marzo 15, 2011

Ingenuidad

  Pingo –el perro que en la casa de ustedes no se siente la mascota sino el amo- convertido en autor sustituto de este espacio señala que lo de Japón (que ha visto una y otra vez por Internet, ya que es un animalito cibernético) es una llamada de advertencia para los mexicanos.

Indica con su vasta experiencia obtenida al vagar por calles y colonias, como pata de perro, no por casualidad, que los japoneses construyeron una de las sociedad más avanzadas de la Tierra luego de que fueron destruidos en la Segunda Guerra Mundial.
Y una parte de todo eso lo han perdido en apenas unos días, tantito por el sismo, tantote por el tsunami y un poco más por la tragedia nuclear que parece no tener fin. Pero esa destrucción ha ocurrido en una secuencia rápida, mientras que en México ha sido gradual lo que hemos perdido y que alguna vez fue nuestro orgullo.
El Pingo acude mucho a la Wikipedia para obtener sus referencias. Hay mejores fuentes de información, pero por lo menos eso lo iguala a la mayor parte de las personas que usan Internet. Tiene la misma visión del mundo y por lo mismo afirma con una terrible seguridad que tenemos mucho que hace en materia de prevención física y social.
No le cuadra, no entiende, que ocurran cosas como la de poner a un médico cirujano como encargado de la Protección Civil de la entidad. O que un árbitro de futbol sea el responsable de mantener en buen estado el transporte público de la entidad.
O que la seguridad pública sea todo menos segura. El pobre, como siempre lo he dicho aquí, es un ingenuo. Y nosotros, los ciudadanos, somos unos… conformistas.  

lunes, marzo 14, 2011

Recuento histórico

Pingo es un perro que en circunstancias menos diplomáticas cualquiera podría llamar “eléctrico”, pero que para ser políticamente correcto llamamos “maltés mexicano”. Llegó a la casa de ustedes como un premio a las buenas calificaciones de un miembro de la familia que seguramente ahora no lo considera un obsequio, sino un castigo, porque el animalito vino dotado de mucha percepción y pronto aprendió a ser independiente y a darse a entender.

Su edad es como de ocho años, que en términos humanos equivale a cuarentón, y sus habilidad para abrir puertas realmente la abrió su aso al mundo exterior, de donde no sale más que cuando quiere comer y dormir.
Su errabunda vida le permitió conocer a muchos perros y a mucha gente que, no alertada de la profunda sabiduría de Pingo, no le prestaba atención y seguía con su vida normal, sin saber que era examinado a detalle, casi como paciente del ínclito doctor Gregory House.
Así fue como Pingo aprendió mucho de la naturaleza humana, y especialmente de una subespecie, la de los políticos, que considera distintos hasta morfológicamente, porque piensa que no tienen corazón y que del cerebro están menos desarrollados, excepto en su parte maligna.
Si usted es lector habitual de esta columna todo eso ya lo sabía, pero lo platico porque algunas personas me han dicho que no comprendían a qué merecería cuando hablo de Pingo, de allí que considero que el recuento es necesario, ahora que le he pasado a él la estafeta de esta columna por una temporadita.

domingo, marzo 13, 2011

Ingenuos e ilusos

Arrastro una tristeza infinita -que probablemente me dure, no lo sé- que seguramente terminará por deprimirlos, amigos lectores. Y ustedes no compran el periódico para eso. Por lo tanto, he decidido ceder las líneas que le quedan a esta columna a Pingo, el perro que en la casa de ustedes se siente el amo y que había logrado mantener a buen recaudo durante semanas.Seguro estoy que el aprovechará el espacio en el que tanto le gusta figurar –ya saben ustedes que le encanta decir que es politólogo- y del que había sido expulsado por sus impertinencias.
Por supuesto, seré el traductor.
Lo primero que dice ese animal que quien sabe en qué momento tuvo la lucidez para meterse en este espacio es que Morelos es el paraíso de los ilusos, de los ingenuos y de los (aquí lo tuve que censurar, porque esta columna es cuidadosa con el uso del leguaje) aunque después aclaró que es el paraíso para quienes buscan aprovecharse de la gente ingenua, ilusa y (otra vez la censura) y que Graco Ramírez Garrido Abreu es la prueba mas clara y fehaciente de ese acertó.
Pero dijo que el perredista es uno de los tantos que buscan (y encuentran) buenas ganancias en este territorio apto para vender espejitos e ilusiones.
Hasta Santiago Creel sabe lo que es Morelos, a donde vino a decir que si gana la presidencia de la república continuará la guerra y la política de Calderón tal cual.
Sólo a un público cautivo, escasamente preparado y muy ingenuo (esas son palabras mías, porque Pingo dijo más feo) se le pueden decir esas cosas sin ruborizarse.
La tierra donde gente como Saúl Chabelas Vargas hizo su agosto, o muchos años después Heron México o como se llame se la aplicó a decenas de “inversionistas” o donde Maricela Sánchez Cortés y Guillermo del Valle recibieron por años 80 millones de pesos cada doce meses para gastarlo en sus necesidades básicas (casitas, hoteles y otras inversiones) sin dar cuentas a nadie.
No hay punto de comparación con nuestra ingenuidad y las (evidentemente malas) intenciones de quienes, sabedores de lo que somos, nos vienen a salvar. Desde el PRI, el PAN, el PRD o cualquier otro partido comienzan a arribar los mesías que tanta falta hacen.
¿Será que en tierra de (ingenuos) ciegos el tuerto es rey?
(Una disculpa si no traduje bien, pero había tanta palabrota en el trompabulario de Pingo, que quizá en algo no fui fiel al sentido original. Creo que yo estoy triste pero él está enojado)

jueves, marzo 10, 2011

El tiempo corre

 Mientras los gobernantes se aferran desesperadamente a las manecillas del reloj para que el tiempo no avance, quienes hoy no tienen un hueso (cargo público) jalan esas mismas manecillas en la otra dirección, para que ya estemos en medio de los procesos electorales que renovarán a los titulares de los Poderes Ejecutivo (federal y estatal), Legislativo (idem) y los gobiernos municipales de Morelos.

Y como son más los que no tienen hueso que los que sí lo tienen, pues el tiempo se ha acelerado y ya estamos cada vez más cerca de las fechas fatales, en las que los ciudadanos recibiremos la ola de mensajes hipócritas de quienes dirán que son los mejores, que siempre piensan en nosotros y que son blancas palomitas y gente llena de buenas intenciones.
Y conste que no señalo a un partido en particular, porque reconozco que todos son lo mismo.
Pero regreso al tema: vea usted qué día es hoy. Ya casi se cumple la primera mitad de marzo, cuando parece que apenas estábamos en diciembre. El tiempo vuela tan rápido que, por ejemplo, los diputados y los alcaldes no se dan cuenta que están a punto de perder sus privilegios.
Ellos son los que quieren que el reloj se atore, pero no perciben en toda su magnitud el valor del tiempo que han perdido.  Nunca como ahora el tiempo es dinero.
Y los políticos cómo nos han hecho perder el tiempo. Y no tenemos forma de reclamarles, menos por los daños que causaron éste año preelectoral, donde al darse hasta con la cubeta se olvidan de que en medio quedamos nosotros, los ciudadanos.

lunes, marzo 07, 2011

Pensamiento único

 La participación de la sociedad en los asuntos públicos, un tema reiterado en esta columna, es algo que no interesa ni a los mismos integrantes de la sociedad.
Pocos, poquísimos, son los que opinan cuando hay un foro adecuado para tal fin. Y siempre son los mismos.
Y no me refiero sólo a los foros y congresos preparados desde el poder para simular que se consulta a la población.
Me refiero a cualquier tipo de foro, porque igual en los medios de comunicación (sea cuál sea su plataforma de difusión) la gente que opina en los espacios creados ex profeso se puede contar con los dedos de una mano.
Y todo porque somos de una generación que no alienta el disenso y mucho menos el debate.
En la escuela nos enseñaban en mis tiempos –no tan lejanos- a respetar a la autoridad por encima de todas las cosas. Hoy no les enseñan nada –para eso están Televisa Y TV Azteca- pero ni falta que hace. El resultado al final es el mismo. No hay la intención de participar, de opinar, de tomar la palabra para dar a conocer una idea diferente.
Somos una sociedad de pensamiento único, pero eso no quiere decir que el pensamiento y la inteligencia vayan de la mano.
Y mientras todos pensamos así, quienes nos motivan a no cambiar de idea siguen en lo suyo, que es acabarse este país.
Y ya casi lo logra…

Lo que parece nunca se hará

Cuando la Historia los haya juzgado, los políticos locales y nacionales que hoy están en el poder llorarán a solas, quizá frente al espejo, por la oportunidad perdida.

Los panistas llegaron al poder con una bandera muy importante: la lucha contra la corrupción: Ernesto Rufo Apell, su primer gobernador, y Vicente Fox Quesada, su primer presidente, se llenaron la boca con las críticas continuas y duras a la corrupción que por décadas había sido la marca de fábrica del PRI. Y eso emocionó a los electores, que en masa se creyeron el canto de las sirenas.
Ayer el periódico Reforma narraba que el gobierno panista acaba de dar su último zarpazo al lograr la hazaña de tener en quiebra a la mismísma Lotería Nacional, que de contribuir al combate a la pobreza hoy requiere del presupuesto federal para vivir, al igual que Pemex, la CFE, el IMSS, el ISSSTE y cualquier cosa que quepa en una sigla pero que tiene una característica común basada en la contratación de jefes al por mayor -con buenos sueldos, por supuesto- y poco personal operativo y experimentado.
Por supuesto, el PRD ha hecho lo mismo en casi todos los lugares donde ha conseguido gobernar, y en general el resto de los partidos.
Y no porque los mexicanos seamos corruptos por naturaleza, sino porque quienes propician y se aprovechan de la corrupción se han cuidado de que las leyes sean lo suficientemente malas como para que los castiguen.
Con leyes claras y de simple aplicación en contra de los excesos de quienes administran el dinero público, otro gallo nos cantaría, lo mismo a nivel federal que local. De hecho, los gringos, que manejan a su antojo al actual gobierno federal, centran parte de su “ayuda” en crear un sistema de justicia confiable y eficiente. Aunque les cuesta trabajo.
Pero el secreto está allí: leyes claras para castigar el latrocinio, sistemas expeditos de aplicación de la ley y jueces y agentes del Ministerio Público que sepan hacer su tarea y la hagan bien. Lo que hoy es imposible, tanto en Morelos como en el resto del país, porque aunque debería ser una prioridad, no lo es para quienes gobiernan. Se entiende por qué.

jueves, marzo 03, 2011

Los ganadores

La larga jornada de dos días de enfrentamientos entre PAN y PRI tuvo un claro ganador: el ciudadano común y corriente, que a pesar de las molestias que tuvo que afrontar logró ver con claridad que del dicho al hecho hay mucho trecho y que no se puede confiar de palabras huecas.
Los perdedores fueron esos dos partidos, pero especialmente el PAN, porque pese a la movilización que logró hacer la criticada obra de repavimentación sigue su curso.
NO entiendo quién fue el estratega de esa protesta, pero si existe la justicia hoy debe estar en una celda de castigo de dos por dos y con orejas de burro. Hasta parece que trabaja para el bando contrario, ya que exhibió en una sola  jornada las alianzas del blanquiazul (con una parte de los ruteros) y la forma en que serán recompensados (con nuevas concesiones) para el proceso electoral.
Lo peor es la forma en que debilitaron las instituciones, ya que al permitir que los transportistas (de acarreo y taxistas un día y ruteros al siguiente) mostraron que cualquier puede actuar con impunidad y que la ley se aplica sólo a los enemigos.
Por supuesto, quién peor quedó (aunque en realidad no le interesa) es el director del Transporte, Francisco Alva Meraz, ya que el gremio que supuestamente regula no lo toma en cuenta, por lo menos no le teme.
Los ciudadanos, como decía al inicio del texto, ganaron en claridad, porque ahora ya saben lo que pueden esperar. NO hay sorpresas de aquí en adelante.

Historias paralelas

En la casa de ustedes, aparte de Pingo, ese perro que se siente el amo, tenemos un contacto directo con un pastor alemán que alguien abandonó en la calle y que poco a poco venció su timidez para aceptar primero un poco de comida y agua, luego una caricia y después una convivencia franca y amistosa.

NO sabemos cómo se llama. Algunos le dicen Lobo, por su propensión a aullar cada vez que está contento, y bajo ese nombre responde, aunque yo le digo por el nombre de pila de su raza, Pastor.
Fue cosa de varios meses hasta que venció su desconfianza. Para esto le tuve que aplicar los consejos que da el zorro al Principito en ese afamado libro de Antonio de Saint Exupery.
Poco a poco me le fui acercando y él a mi, hasta que por fin pude poner mi mano en su cabeza y acariciarlo un poco hasta que al poco tiempo ya jugaba conmigo y hoy cuando me ve en la calle me acompaña y me cuida.
Pero ahora hay un problema.
Está tan feliz de sentirse querido en la casa de ustedes, que cuando alguien de la familia se encuentra a ese perro en la calle de inmediato le regala no sólo su compañía, sino su protección, total y a prueba de balas: nadie, persona, perro o vehículo, se nos puede acercar, porque de inmediato les ladra y hace como que ataca. Aunque jamás ha realizado semejante acción, su tamaño y su aspecto producen desconfianza.
Hoy, cuando vemos que se nos acerca nos tenemos que esconder, porque nos avergüenza que sea tan encimoso y tan dado a ladrar a los demás cuando está con nosotros. Y todo porque ve que le representamos comida segura.
Se los platico porque no soy el único que tiene ese problema. El martes y el miércoles comprobé que no sólo el pastor es capaz de hacer cualquier cosa que nadie le pida con tal de asegurar la comida, y esmerarse en complacer a sus amos aunque al final también los avergüencen.