Violencia con violencia

Nadie ha analizado con profundidad el paquete de reformas penales propuestas al Congreso por el Ejecutivo federal.

Es necesario luchar contra la delincuencia organizada y disponer de las mejores armas, tanto en sentido real como figurado, y en el caso de lo jurídico, unas buenas leyes pueden desmovilizar a quienes están del otro lado de lo legal.

Sin embargo, si nos descuidamos y no leemos la letra pequeña podemos salir trasquilados, porque este gobierno se ha caracterizado pro sus ansias de restaurar el priismo sin el PRI, incluidas todas las prohibiciones de una época que queremos dejar atrás.

Desde la recuperación de los poderes metaconstitucionales hasta el control efectivo de los medios de comunicación se han intentado con más o menos éxito en los últimos tres años.

Los juristas deberían ponerse a trabajar y a estudiar ahora las reformas propuestas, y no más adelante, cuando ya sean leyes.

Sé bien que en la Suprema Corte se pueden impugnar aquellas que se excedan, pero para eso se necesita tiempo y mientras…

Los delitos deben combatirse de forma más eficaz y eso incluye destinar recursos para rescatar a quienes hoy no tienen mucho futuro en el mercado de trabajo y optan por el dinero fácil y abundante.

Responder a la violencia sólo con violencia no ha traído buenos resultados.

Otra de la CDHEM

Uno de estos días no me sorprenderá que el director del Servicio Meteorológico Nacional reciba una queja (y quizá hasta una recomendación) de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos donde le conminen a explicar por qué no brilla el sol todos los días o por qué no llueve con la suficiente abundancia como para irrigar parejo los campos de temporal morelenses.

A esos extremos creo que puede llegar quien ahora dirige el organismo defensor de los derechos humanos, que no ha entendido que la CDHEM perdió credibilidad y combatividad hace mucho y no tiene la fuerza moral que debería para hacer lo que ella se imagina que puede hacer.

Ya había tocado el tema, pero no puedo dejar de volver al asunto al ver lo que ocurre.

Mientras, la defensa de los derechos humanos Lucero Benítez Villaseñor creo que se lo deja a José Martínez Cruz, porque en estricto sentido ella no lo asume.

Y eso es irónico en un estado donde paulatina pero irremediablemente hemos visto reducirse las libertades civiles, lo mismo como consecuencia de los actos delictivos y las nuevas atribuciones metaconstitucionales  que se toman las fuerzas del orden, que por la incorporación de conductas morales en nuestras leyes, como esa que imposibilita en Morelos el aborto terapéutico.

Será que esas cosas no atraen tanto los reflectores, pero lo cierto es que la situación que vive Morelos exige un contrapeso a los excesos del poder, pero esa fuerza alterna no aparece por ningún lado, por lo menos no donde debería.

El fuego, catalizador

Los catalizadores son sustancias que aceleran las reacciones químicas. El incendio de la noche del sábado seguramente actuará como catalizador de muchas acciones políticas que estaban por allí agazapadas y que se manifestarán antes de tiempo, lo mismo para reclamar responsabilidades que para buscar ventajas indebidas y descalificar al rival.

Lo malo es que los políticos que participan en esa batalla que ya empezó piensan que sólo están ellos y los adversarios y se olvidan que la ciudadanía cuenta. Aunque poquito, pero cuenta.

Tanto que desde ayer comenzaron a surgir versiones especulativas sobre el origen del incendio y también afirmaciones en el sentido de cómo se debería de actuar y con qué.

La gente, dejada al margen por quienes gobiernan, ha visto que sus intereses han sido abandonados.

Mientras, los funcionarios viven en su mundo de elevados ingresos y comodidades pagadas por el erario.

Pero en las últimas horas se tocaron fibras muy sensibles y las cosas ya no serán tan fáciles.

Por lo pronto, los dos principales partidos ya se disputan la atención ciudadana y hacen hasta lo imposible por ponerle zancadillas al contrario.

A veces, lo s rivales se caen solos y no necesitan que nadie les haga trampa.

Pero todas las contradicciones de la política morelense, por obra y magia del fuego que todo lo renueva, parece que comienzan a brotar de la nada.

Todo ese rollo es para decir, estimados lectores, que con una gran fogata ha comenzado ahora sí de manera seria la carrera por la gubernatura.

Y habrá muchos chamuscados.

No es por molestar, pero…

Los que dan servicio de taxi usando motocicletas en el municipio de Tlaltizapán se han convertido en un nuevo factor de inestabilidad –el enésimo- como lo demostraron ayer, cuando por horas cerraron una carretera importante sin que nadie les dijera nada.

No se trata de algo redundante, sino de llamar la atención sobre una situación crucial para la entidad: los conflictos internos, ya sea de grupos, de gremios o de comunidades.

Así como los panistas se dan gusto inventando obstáculos para abollar la imagen del alcalde de Cuernavaca y precandidato a la gubernatura por el PRI, así los del tricolor se dan vuelo en eso de crear conflictos o fomentar los ya existentes.

Del PRD, ni se diga, aunque están tan mal organizados que no son tan dañinos, pues ese partido sólo existe en la imaginación de quienes sacan ganancia de las manoseadas siglas.

Los priistas se la saben de todas todas, mientras el PAN ha puesto en el control de daños a gente sin la aptitud. Pero quienes pagan los platos rotos somos los ciudadanos, como los que ayer durante horas no pudieron llegar a su destino por una protesta cuyo origen es menor, casi insignificante.

Como ven, no se trata de molestar, sino de llamar la atención sobre una grave carencia que tendrá costos sociales cada vez mayores, sin mencionar que ayudará a darle otro empujoncito al partido blanquiazul rumbo al precipio.

A “tuitear”

Ojalá y en Morelos no cunda la estrategia de gobernar a través de “twiter” que quieren poner de moda desde Los Pinos, con mensajitos sin sustancia que sustituyen al acto de autoridad.

Pero por lo menos un mensaje de esos debió haberle mandado alguien al secretario de Gobierno para que fuera capaz de ponerse a negociar a tiempo ayer con los vecinos de Alpuyeca que cerraron algunas calles del primer cuadro y provocaron un terrible caos vial.

Los manifestantes reclaman por la entrega de tierras en esa comunidad a integrantes del grupo fascista Antorcha Campesina, un acto que muchos entienden como un castigo a la rebeldía de Alpuyeca.

Pero estos se han sabido defender y aunque no han conseguido su fin han dado pruebas de que tienen con que reclamar un buen rato.

Lástima que el encargado de cuidar la paz interior de la entidad no haya podido actuar a tiempo para evitar tantas molestias a los ciudadanos.

Quizá allí si el twiter suena a cosa útil, como lo señala el Pingo (el perro con ínfulas de amo que señorea por la casa de ustedes) quien es un gran aficionado a la informática, pues le encanta posar sus extremidades delanteras en un teclado y que por lo mismo sabe lo que dice.

Lo bueno es que “sensibilidad” es el tercer nombre del secretario de gobierno (los dos primeros son Óscar y Sergio), por lo que no dudo que tomará en cuenta la propuesta de peludo colaborador de esta columna, quien por cierto advierte que no se vaya a hacer vicio y al rato el funcionario se la pase siempre con el ojo pegado a la computadora “tuiteando” su vida, como le ha pasado a otros que parecen no tener otra cosa qué hacer.

Trepadora

El título de esta columna no hace alusión a la clase política morelense, sino a una cualidad de la iguana verde que habita en la casa de ustedes y que, contagiada por el Pingo –el perro que tiene complejo de amo y se autodefine como politólogo- de vez en cuanto quiere opinar en este espacio.

Trepada precisamente en un rama, dijo que se requiere estar en las alturas para apreciar mejor lo que pasa en el mundo, pero fue más precisa al señalar que no se debe tratar como algo literal sino como una metáfora que todo gobernante debe entender, para ser capaz de abstraerse en la contemplación del territorio que está a su cargo y tomar las mejores decisiones y a tiempo.

Como pueden ver, sabrá diós de qué fumó la iguana verde al momento de dar esa larga explicación.

Lo cierto es que sí, estaba en la rama más alta de su arbusto favorito y desde esa distancia se dio a contemplar el mundo que le rodeaba mientras decidía su siguiente destino. Tal maniobra (ver desde lo alto) le sirvió a la malvada para detectar una maceta donde había algunas flores, que desaparecieron al instante entre sus fauces.

Eso fue lo que hizo. De lo que dijo, queda sujeto a interpretación.

Por cierto, si usted quiere ver a la ya famosa (y quizá algún día célebre) iguana, hay una foto de ella en su rama en mi blog: www.oscardavismtz.blogspot.com

Con estos amigos no se necesitan enemigos

Los trabajadores sindicalizados de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos hace tiempo que perdieron la brújula y que no se dan cuenta de que trabajan a favor de sus enemigos, a la hora de matar a la gallina de los huevos de oro.

Y es que sus adversarios son todos aquellos que odian la educación pública (prefieren el negocio de la privada) y hasta debajo de las piedras buscan justificaciones al recorte de recursos para las universidades oficiales.

El cierre de instalaciones realizado ayer en el campus Chamilpa para exigir becas para sus hijos en escuelas particulares quizá sea un derecho, pero es el colmo del absurdo porque representa claramente la señal de que ni a quienes viven de la enseñanza pública les interesa tal sector.

Por eso y no por otra cosa los empresarios del ramo han manifestado su solidaridad con un gremio que en distintas épocas ha caído en los excesos, en peligrosos excesos.

Ayer fue uno más. Hasta parece que les pagan para meter la pata.

A la hora de redactar esta columna no se sabía aún el resultado de lo que negociaron con la rectoría, pero algo de sus reclamos deben haber obtenido.

Con estos amigos, la educación superior pública no necesita enemigos.

Hasta parece que el líder sindical verdadero sea Ramón Tallabs Ortega, que de esa manera quiere culminar su labor privatizadora (calladamente, eso sí) que llevó a cabo con paciencia y éxito en el sexenio de Sergio Estrada Cajigal Ramírez.

A la escuelita

Los priistas, en las siete décadas que conservaron el poder que hoy quieren recuperar lograron crear su aparato de preparación de cuadros, a fin de alimentar con talentos su estructura gubernamental.

Para eso, la carrera más específica fue la licenciatura en Ciencias Políticas y Sociales, que preparaba hombres (y pocas mujeres) destinados en teoría a mandar. Quienes no saben leer las señales mandaron en los años noventas a sus hijos a la UNAM  a estudiar esa carrera sin darse cuenta que en ese entonces la moda esa ya ser egresado del ITAM, la nueva alma mater de la nomenklatura mexicana.

Los panistas no han tenido tiempo de crear en una década su escuela de cuadros que sea confiable y que produzca genios. Hay que reconocer que desde hace décadas tienen sus propios centros de formación y sus propios divulgados (Luis Pazos es el ejemplo más conocido) pero como institución no e han consolidado, aunque por falta de recursos públicos no ha sido.

Pero ojalá la llegada de Jorge Morales Barud a la dirección del Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM) contribuya a regresar por el buen camino a esa institución fundada por Lauro Ortega para disfrute del filósofo Ricardo Guerra, quien nunca pudo superar el hecho de ser más conocido por su obra que por haber sido esposo de Rosario Castellanos. Pero como las penas con pan son menos, algo le ayudó su exilio morelense.

Pero al irse él no faltó quién vio la oportunidad de usar esa infraestructura para dar a los panistas de Morelos un barniz de prestigio, aunque no han logrado sus intenciones, pese a tener catedráticos de la talla del excelso Oscar Sergio Hernández Benítez.

Por eso, ojalá que Morales Barud rescate la institución, ya que está visto que no logró superar la calidad educativa de los cuadros a los que quería formar y que no se dejan.

Pequeños pasos… 

Lamento ser aguafiestas, pero le digo que no se debe creer todo eso de la “gesta heroica” que ayer “protagonizaron” los jugadores de la selección de futbol que empataron con sus colegas de España a un gol.

La independencia de México (bicentenario del inicio se conmemora la noche del 15 de septiembre) y en cuyo honor fue el partido, no se ganó a base de partiditos de futbol y no tiene nada que ver una cosa con otra.

Simplemente fue mucho circo (a falta de pan) para que nos olvidemos un poco de lo que pasa a nuestro alrededor.

Los problemas de México son otros y como sociedad debemos enfrentarlos. Lo de ayer fue un rato de diversión y un instante para pasarla bien, pero nada más, ya que –para empezar- quienes defienden la camiseta de México ganan demasiado bien como para que den malos resultados.

Por otro lado, ayer el doctor Enrique Galindo Fentanes hizo llegar a la redacción de La Unión de Morelos una pequeña información sobre el fin del curso de física experimental en las instalaciones del Laboratorio de Operaciones Unitarias de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería (FCQI) y en la Facultad de Ciencias (FC) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

Quien fuera presidente de la Academia de Ciencias de Morelos envía  los datos acompañado de un sencillo pero emocionante mensaje que me permito transcribir: “Estos pequeños pasos con los maestros son los que a mi juicio podrán cambiar la historia y destino de Morelos”.

Comparto su opinión y su entusiasmo, porque él y muchos de sus colegas trabajan para que tengamos un mejor futuro, sin tantos brincos, sin tantos panchos y sin tanto futbol, que me imagino no les es ajeno, pero todo en su justa medida.

Sobre todo esto Pingo (el perro que en la casa de ustedes se siente el amo) tenía una opinión, pero lo convencí de que ya no había espacio, aunque él insiste…

Periodistas

Lo que me gustó de la marcha de periodistas realizada el sábado en la ciudad de México fue que esa protesta no tuvo líderes ni protagonistas. Simplemente fue un gremio lastimado que se dejó ver, luego de cada vez más agresiones a la hora de desempeñar una de las funciones más importantes de la sociedad: la de informar y transmitir opiniones.

Ahora, a esperar a que las autoridades reaccionen, no a favor de los periodistas, sino de la población en general – de la que obviamente formamos parte- para que recuperemos lo que una guerra personal y sin rumbo nos ha quitado.

Lo que dije la semana pasada lo sostengo: nadie en su sano juicio pide que se deje de combatir a la delincuencia. Lo que se quiere es que se haga mejor, porque los 28 mil muertos que han quedado en el camino no son la mejor defensa de un plan que carece de plan.

Por eso marchamos ayer. El mensaje es simple y los periodistas no somos los primeros en decirlo. De hecho, normalmente mi gremio es el último en movilizarse, porque somos medios raros.

De la protesta sabatina, mañana les platicaré más detalles, incluido uno que vino a reforzar mi jojutlocentrismo. Ya les contaré.

Por otro lado, finalmente creo que los medios de comunicación han cumplido una vez más con su labor, de despertar las conciencias dormidas, por lo menos en el caso de Pingo (ese perro que en la casa de ustedes tiene el complejo de amo y que además se cree politólogo) quien al leer esta columna descubrió que estaba enfermo y ha decidido curarse.

Como les platiqué, de tanto estudiar a los políticos se le pegó mucho de la esencia de esa gente nacida para vivir sin trabajar y experta en decir una cosa y hacer otra.

Cuando Pingo leyó (por internet, ya que está muy digitalizado) esta columna se dio cuenta de lo que le pasaba y ha comenzado a trabajar para recomponer el rumbo y una vez más se ha puesto a leer cosas más normales a fin de recuperar las neuronas perdidas por contagio con los seres que ha decidido estudiar.

Ya hablaré de sus avances. Por lo pronto en mi blog (www.oscardavismtz.blogspot.com) pueden ver el momento en que el Pingo leía mi columna en su computadora personal (una netbook muy práctica). Un instante guardado para la posteridad.

Diagnóstico

Tanto estudiar a los políticos ha producido un efecto indeseable en Pingo, el perro de la casa de ustedes que tiene complejo de amo y que además se siente un politólogo consumado.

Quizá lo sea, por todas las cosas sabias que hasta hace poco decía.

Pero de repente entró en una especie de letargo y como que ya no carbura bien.

Los especialistas que lo han revisado coinciden en el diagnóstico: se metió demasiado en la piel de sus objetos de estudio y se mimetizó, por lo que una parte de sus neuronas se vieron afectadas.

Dicen que la cosa no es grave, porque con algo de reposo y alejamiento de la política se puede curar, pero quizá quede sensible.

Ya les daré más detalles en cuanto haya más espacio, pero por lo pronto en mi blog (www.oscardavismtz.blogspot.com)  pueden ver como se le puso la cara de menso. Pobrecito.

Para ver mejor

El presidente Felipe Calderón confunde las cosas: ningún mexicano en su sano juicio pediría al gobierno que cese de luchar contra el narcotráfico ni contra cualquier otra modalidad de delincuencia. No, lo que pedimos es que se use una estrategia mejor que la actual.

Lo que se ha hecho hasta ahora ha salido muy costoso y no tiene garantías de funcionar, porque para empezar no sabemos qué se pretende lograr.

Los delitos deben combatirse y el gobierno federal, así como los estatales y los municipales, hace tiempo que dejaron de perseguirlos con el encono que deben.

Es tan simple, que no entiendo porque no se puede ver algo así.

Quizá por eso sería recomendable invitar a los funcionarios de los tres niveles de gobierno a acudir hoy alas siete de la tarde a la Casa de la Ciencia, en la avenida Morelos, para conocer la exposición “Sólo para tus ojos”, enfocada a hacernos reflexionar sobre la importancia de nuestro aparato visual y la necesidad de cuidarlo.

Sería muy útil llevar a aquellos que ya no perciben bien la realidad, porque quizá encuentren el remedio al mal que padecen y por el que le hacen padecer aún más al ciudadano común y corriente.

En serio, no es una indirecta, es una invitación abierta y franca para estar en ese lugar donde mucho se puede aprender. Por el entusiasmo de Susana Ballesteros (la directora de la Casa de la Ciencia) a la hora de comunicar la invitación se ve que la cosa estará muy bien. Y hasta brindis habrá.

Contagiado

Efectivamente, yo también estoy muy decepcionado de Pingo (el perro con ínfulas de amo que vive en la casa de ustedes) porque no ha cumplido con lo que ofreció: hacerse adivino para sustituir al jubilado pulpo Paul.

Varias veces le he tocado el tema y él hace como que no oye, luego de que primero daba pretextos que han quedado ya sin justificación.

Para colmo, lo suyos, según dijo, no serían cualquier clase de pronósticos, porque su vocación natural de politólogo (el pulpo nunca aspiró a tanto, sólo a llenar bien las quinielas) enriquecería tan necesaria labor.

Pero el caso es que hasta la fecha, nada de nada.

Por su descuido, Pingo ya se encuentra en la misma categoría que tanto critica, la de los políticos. Y quizá por tanto roce con ellos algo de lo malo se le pegó.

Y ni para saber cuál de todos los políticos le contagió el mal al pobre Pingo, porque realmente todos lo padecen. Cuaquiera pudo haber sido la fuente de contagio.

Si acaso, hay que agradecer que no se acercó mucho a Graco, o a Guillermo del Valle y Maricela o a Fidel Demédicis, por citar sólo a los que visiblemente tienen los mayores males de esa actividad, aunque lo correcto es decir que ellos son los mayores males.

En, no queda más que esperar a ver si el mal del Pingo tiene cura, pues no me gustaría perderlo para la humanidad, porque dentro de sus ingenuidades, algo aporta.

 Huecos

Finalmente hubo congruencia entre lo dicho por un secretario de Gobernación y las acciones del gobierno federal, que liberaron finalmente a mis colegas apresados en Durango por el crimen organizado. Justo eso es lo único que se necesita para hacer confiables a las instituciones.

Los mexicanos estamos hartos de palabras huecas que no significan nada, pero que para quienes las dicen son el todo, la gloria, lo máximo.

Ya ni siquiera se trata de buenas intenci0nes, sino de hablar por hablar mientras la realidad se impone paso a paso.

Y no ocurre eso sólo a los políticos que están en el poder, sino a aquellos que lo buscan, como -por citar sólo un ejemplo- Samuel Palma César, quién jamás ha hecho algo de beneficio social mientras ha tenido cargo pero que no se cansa de hablar y hablar y hablar y hablar y ... hablar como si fuera el salvador de la patria.

Qué decir de Víctor Saucedo Perdomo o de tantos otros alejados del poder que con pura saliva quieren recuperarlo.

Y los ejemplos citados en esta columna son priistas porque son de ese partido los que se quedaron sin chamba, pero en dos años y cachito serán del PAN los que también estén en la misma postura de hablar tarugadas que sólo ellos creen, mientras los ciudadanos, escépticos, sigue a la espera de que las cosas cambien para bien.