Problemas en casa

La llamada sagrada familia, el núcleo controlador del Partido Acción Nacional en Morelos, poco a poco siente el desgaste que ocasiona el ejercicio del poder. Y los excesos.

Hoy Sergio Álvarez Mata, algunas vez perfilado incluso como prospecto a gobernador, no sabe qué hacer para que uno de sus hermanos se mantenga en la chamba que le consiguió en la Secretaría de Seguridad Pública.

Tantito los numerosos enemigos que ese grupo se ha ganado a pulso y tantito el llamado “fuego amigo”, pero el caso es que hoy se vive en gran tensión luego de años de placidez y de administración de la abundancia.

Y es que cuando Acción Nacional trata de ligar su tercer gubernatura al hilo, los interesados en ganar posiciones rumbo a 2012 no se andan con contemplaciones y tiran a matar, aún a sus propios compañeros de equipo, para desbrozar el camino.

Adrián Rivera Pérez, por ejemplo, no es muy terso a la hora de tratar de descontar a sus rivales.

La lucha interna, antes calladita y en la total oscuridad, hoy es a plena luz del día y se suma a los problemas generados a raíz del veredicto popular en las urnas, en julio del año pasado.

Y lo malo es que toda esa gente ya se acostumbró a las mieles del poder.