Tóxicos

Admito que fue el morbo lo que me llevó el martes a Sumiya, en cuyo hotel esperaba encontrar a gente de la talla de Graco (Ramírez, obvio, porque afortunadamente no hay otro) Fidel Demédicis, Oscar Sergio Hernández Benítez, Guillermo del Valle, Gustavo Rebolledo y muchos más, metidos en cajas de cristal y sujetos ala observación con microscopio o ante aparatos que trataban de descifrar su genoma para conocer la forma de combatirlos.

Pero me llevé una terrible decepción, porque la 9th International Meeting of Experts

in Venomous Animal Poisoinings (su nombre original, que correspondería a Reunión Internacional de Expertos en animales venenosos) se refería a seres menos tóxicos que los que aquí he mencionado. Alacranes y arañas, principalmente.

Fue una lástima, primero porque el viaje es largo y en segundo lugar por la expectativa que había creado en el ingenuo de mi la sola posibilidad de que alguien se interesara en fabricar un veneno contra tales alimañas. (Advierto que no mencioné a todas esas criaturas, porque son muchas pero usted puede agregar en mi blog (www.oscardavismtz.blogspot.com) a aquellos que me faltaron y con gusto los pasaré al papel).

Por lo pronto, ya se ha planteado el verdadero problema y ojalá alguno de los insignes asistentes a la reunión asuma el reto y se ponga a estudiar el problema, a ver si tiene solución.

Lo único que queda ahora es lo de siempre: evitar que el veneno de esos seres les dañe.

Hasta mañana.