El 12 de octubre

Si Cristóbal Colón no hubiera llegado a América aquel 12 de octubre de 1492, Pingo (el perro que en la casa de ustedes se cree el amo) no gozaría de su cálido y espeso abrigo de pelos, ya que en lo que ahora es su territorio sólo había perros xoloscuincles, pelones hasta decir basta.

El encuentro entre españoles y aborígenes de América terminó en una terrible masacre, una de las peores de la Historia, y en la construcción de mundos tan extraños como el México querido en el que hoy habitamos.

La tecnología superior de los metales y la pólvora dio a los europeos una ventaja insuperable, que nuestros ancestro no lograron contrarrestar a pesar de todo el corazón que pusieron en la obra.

Cristóbal Colón hizo su viaje cuando ya los vikingos hacía años que visitaban América, pero más al norte, como ya está totalmente probado. Pero en ese tiempo no era fácil disponer de información, además de que no pensaba llegar a otro continente, sino a la India, para comercializar con sedas y especies, productos de alto valor y cuyo comercio casi se había perdido cuando los turcos se apoderaron de Constantinopla, hoy Estambul, y cerraron la vía terrestre hacia China.

Fue entonces una motivación comercial, de pleno lucro, lo que hizo posible el descubrimiento que marcó al mundo.

Pingo, como decía al principio, no sería quien es si no fuera por Colón y sus sueños.

La iguana verde -otro habitante de la casa de ustedes- seguiría siendo la iguana verde. Eso sí, indudablemente.

Lástima que a quienes gobiernan no les guste la Historia y eso impida a las nuevas generaciones reflexionar sobre el significado de esta y otras fechas significativas.