Otra protesta
Los estudiantes de la Normal de Cuautla que están encaprichados contra su nuevo director se posesionaron anoche de la calle Matamoros para que lo cambien.
Independientemente de las razones que pudieran tener para su reclamo, serán quienes no tienen vela en el entierro los que pagan las consecuencias.
El cierre de calles como forma de protesta se ha diluido en su importancia social, porque toda clase de grupos y organizaciones recurren a la menor provocación a esa medida.
Afortunadamente el PAN se volvió cauto luego de los excesos cometidos durante el conflicto magisterial por Sergio Álvarez Mata y no hay intervención policiaca contra quienes se manifiestan en la vía pública. De otra forma los conflictos se habrían multiplicado porque hay infinidad de gente (o sus líderes) con vocación de mártir que ya quisieran un buen toletazo en la cabeza para tomarse una foto con un poco de sangre y vivir de esa imagen unos buenos años.
Pero no, no hay -afortunadamente- toletazos, aunque tampoco mucho interés mediático porque eso -cerrar calles- es la rutina, no ofrece mucha novedad.
Uff, pero como molestan esas cosas. Así es que, amigo lector, prepárese para el tráfico endemoniado de este día, por culpa de los funcionarios ineficientes que son incapaces de arreglar los problemas en su origen y dejan que se desborden y le afecten la vida a quienes ni culpa tienen.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal