Destrozos

El uso de las instituciones con fines políticos causa un profundo desgaste de éstas, sobre todo en tiempos difíciles como los que vivimos.

Al haber usado el gobierno federal el aparato de procuración de justicia contra sus rivales electorales (como cuando en Michoacán detuvo a varios alcaldes perredistas y priistas que al final salieron libres y sin cargos) hoy se enfrenta al problema de que la población duda entre creer las razones de Estado para encarcelar al alcalde de Cancún -con licencia- conocido popularmente como GREG, o considerar que es nuevamente una manipulación para descontar el enemigo.

Es muy grave que exista esa percepción, pero es entendible, debido al abuso de poder -documentado- que se ha ejercido en detrimento de las instituciones.

Como el ejercicio de la autoridad no tiene contrapeso en este país, quienes desempeñan un cargo público de mando consideran que pueden usar los recursos que están en sus manos a su antojo.

Por eso nos han destrozado aquello que se construyó con tanto trabajo.

Como por ejemplo, cuando los encargados de tomar acciones a favor de las mujeres o de los jóvenes anteponen sus creencias personales al cumplimiento de su deber.

Fernando Hidalgo Galicia manifestó públicamente ayer que no está de acuerdo con la llamada "píldora del día siguiente". Pero eso, lo que él piense, a nadie le importa, porque el ciudadano quiere que lleve adelante la labor que le fue encomendada, no que manifieste sus creencias.

Pero las dijo.

Eso, aunque él no lo note, desgasta a la institución que representa, a la que se acercarán con desconfianza -o no se acercarán- quienes requieran ayuda pero no piensen igual que ese señor.

Y volvemos al inicio de esta columna: si el candidato GREG es responsable de lo que se le imputa, tiene más que nunca el beneficio de la duda porque sus acusadores han sido sorprendidos con mentiras. Eso le facilitaría su defensa si fuera culpable. Si es inocente, quienes lo señalan y lo han detenido se hundirán más.

Y sin credibilidad cuesta mucho combatir el delito.