Puras palabras

Creer que los ciudadanos son menores de edad lleva a comportarse como se comporta el ex árbitro Francisco Alva Meraz, actual director del Transporte, quien anunció como la mayor novedad que él acabaría con la anarquía que impera en el servicio público y transformaría el sector.

Para colmo, dijo que sólo necesitaba unos cuantos meses para que su varita mágica comenzara a dar resultados.

Por supuesto que los ruteros y taxistas se carcajearon de su cómplice (no hay otra palabra más explícita), quien al final de cuentas lo único que buscaba era dar espectáculo.

Lo cierto es que el transporte público en Morelos es caro y malo y no tiene para cuando componerse.

Y el director del Transporte desempeña el mismo papel que ejercía el vocero de Vicente Fox, quien al corregir a su jefe o al tratar de explicarlo metía más la pata.

Hoy ese señor hasta tiene una columna periodística (llamada "lo que quiso decir...") lo que demuestra que decir cosas sin sustento, o el hablar sólo porque se tiene boca resulta redituable y con futuro.

Igual pasa con Alva Meraz, que al rato se irá tranquilamente a su casa cuando le saquen la tarjeta roja, como se fue David Gómez Basilio y tantos más, excepto los que pecaron de ingenuos.

Pero los usuarios nos quedamos, a sufrir como todos los días, porque nadie escucha nuestros reclamos, excepto para