Otra vez, la realidad

Por fin. Ahora otra vez los políticos mexicanos (morelenses incluidos) deberán cuidarse a la hora de decir tarugadas porque de nuevo son visibles. Durante quince días dijeron e hicieron lo que quisieron sin temor a los reclamos porque sus compatriotas estaban enfrascados en todo l que tuviera que ver con el Mundial.

Eliminada la selección local ("jugaron como nunca, perdieron como siempre" es la frase que cada cuatro años se les aplica en su último partido) la gente voltea a ver poco a poco a su entorno y es capaz de percibir con qué los quieren engañar.

Hubo quienes desde el poder aprovecharon éste relax para decir barbaridad y media y a prometer cosas que otros pagan.

Queda un poco de distracción, con algunos partidos más, pero la causa principal de atención, la posibilidad de que el equipo representativo de este sufrido país ganara la Copa del Mundo, se ha esfumado otra vez, como pompa de jabón.

Los intentos hechos desde la televisión nacional por alargar la ilusión seguro tendrán éxito, aunque sea parcial y mis compatriotas pasarán algunos días con frases hechos sobre "el gran dominio de México sobre Argentina" (como si los goles no contaran) o que "Messi fue anulado por zaga tricolor" y no sé cuántas cosas más.

Javier Aguirre dijo previamente que ayer se vería de lo que él y su gente eran capaces. Ya lo vimos.